Aquí les dejo el primer capitulo.
¡Qué
lo disfrutéis!
Capitulo
1
Encontronazo
Lottie
Las clases por fin han
finalizado. Todos los alumnos recogen precipitadamente sus cosas y salen de la
escuela prácticamente corriendo. Es como un ritual. Yo sin embargo me tomo mi
tiempo. Guardo las cosas en la mochila y me acerco a la mesa del profesor para
dejar el trabajo de inglés que nos había sido asignado el día anterior.
A continuación intento
escabullirme pasando desapercibida pero no tengo esa suerte. El profesor
levanta la vista en ese preciso momento con la montura de sus gafas en el
puente de la nariz, el cabello revuelto y una amable sonrisa en el rostro.
-¡Señorita Winfrey!-
exclama él
Me maldigo por dentro
pero al girarme compongo una falsa sonrisa.
-Lo siento señor Riden
pero tengo prisa- la escusa es muy mala pero es la única que se me ha ocurrido
-No creo que haya nada
más importante que tus estudios- dijo él
“Ya empezamos” pensé.
-No, claro que no
señor- respondí
-Me alegra comprobar
que sus calificaciones son realmente buenas aunque creo que podrías mejorar-
“¿mejorar el qué?” me preguntó, “¿cómo narices pretende que suba de un diez?”-
por cierto, ¿podrías hacerme un favor?- preguntó él. Yo asentí con miedo a que
se alargase la historia.- Lleve esto a la sala de profesores, y entrégueselo al
señor Mathew.
Asentí conforme y tomé
los papeles que me entregaba.
De una cosa estoy
segura, la próxima vez saldré corriendo de clase.
La sala de profesores
se encuentra en la planta baja al ala sur del centro. Por el camino me
encuentro con algunos alumnos rezagados y algunos profesores que me saludan con
una sonrisa. El señor Mathew no se entretiene mucho, me agradece haber hecho el
recado y me desea un buen finde semana. Él sí que es un gran profesor.
De camino a la salida
escucho una guitarra. Curiosa me acerco a la sala de música.
Me asomó y tal es mi
sorpresa que mis ojos se abren de par en par. Sentado en la mesa del profesor,
o más bien apoyado, se encuentra un joven de cabellos castaños con los ojos
cerrados rasgueando una guitarra. Me quedo embelesada viendo sus largos dedos
tocar tan bella melodía. Y mi sorpresa va en aumento cuando escucho su voz
grave y profunda.
Y aunque el tiempo el tiempo vaya del revés,
Yo nunca me detendré.
Hasta llegar a ti quiero,
Pues ese es mi mayor deseo.
Siento algo dentro de mí,
Tan oscuro y profundo fin,
Que en cualquier momento hará revivir
Las cenizas del recuerdo
Que una noche perdí.
No puedo apartar la
vista de él. Y tampoco soy capaz de articular palabra o de moverme. Cuando
termina la canción levanta la vista. Sus ojos verdes hacen algo extraño a mi
cuerpo. Siento como mis mejillas se
ruborizan, y mi respiración se queda
atascada.
-Hola- su voz
aterciopelada y su sonrisa de miedo lado le hacen aun más sexy, si es que es
posible.
-H-hola- tartamudeo
Deja a un lado la
guitarra y se pone en pie.
“Menudo cuerpazo”
pienso admirando la forma en la que los vaqueros se ajustan a su cintura y la
camiseta remarca sus pectorales.
-Me llamo James, ¿y tú
eres?
-Yo…- eso mismo me
pregunto yo, ¿quién soy?- me…me llamo Charlotte
-Encantado- otra vez
esa maldita sonrisa- ¿qué haces aquí?
-Vine a entregar unos
papeles aunque ya me voy- dije de recorrido
-¿Te importa si te
acompaño?
¿El chico caliente
quiere acompañarme hasta la salida? ¡Sí! ¡sí! ¡sí!
-Claro, ¿por qué no?-
digo con indiferencia saliendo de la habitación
Caminamos el uno al
lado del otro en silencio. De vez en cuando le miro de reojo sin poder creerme
aun la existencia de un espécimen tan fabuloso. Me pellizco con disimulo el
brazo para comprobar que no es un sueño.
En la calle sopla un
agradable viento que remueve su ya desordenado cabello.
-Pues yo me voy por
allí- dijo él señalando con la cabeza la dirección contraria de donde se
encuentra mi casa.
-¡Mierda!- dije en voz
baja
-¿Qué?- preguntó
confuso
-Decía que…¡Mierda,
mira que tarde se me ha hecho!- respondo- ¡yo también debería ir yéndome!
Me ofreció esa sonrisa
a la que estaba empezando a acostumbrarme y sin previo aviso deposito dos besos
en mis mejillas.
-Hasta otra Charlotte-
dicho esto se dio la vuelta y se alejó
Me quedé mirando su
espalda hasta que desapareció de mi vista. Con un suspiro cogí el móvil y
marque el número de mi hermano.
-¿Dónde te has metido
hermanita?- me pregunta él preocupado
-Estoy en la entrada de
la escuela- le respondía
-Ya voy para allá, y
espera que no te haga un interrogatorio
Sé que lo hará. Con una
sonrisa en el rostro, meto el móvil en el bolsillo trasero de mi pantalón y voy
al encuentro de mi hermano.
Al, que pasada😍
ResponderEliminar¡Gracias mi niña!
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