miércoles, 1 de abril de 2015

Capitulo 3 [segunda parte]

Siento la espera. ¡Aquí les dejo la segunda parte del capitulo 3!




Capitulo 3 [segunda parte]


   La caída es desastrosa. Intento evitar el irremediable choque contra el suelo alargando mis manos, sin embargo, mi cabeza acaba golpeándose contra el suelo. Mis manos caen a ambos lado de mi cabeza, inertes. Tardo unos segundos en recuperarme del aturdimiento. Con mucho cuidado apoyo todo el peso en mis piernas las cuales también han sufrido las desventajas de la caída. Al intentar ponerme en pie, me caigo como un saco de patatas.

   -¿Lottie?

   A mi lado, Peter se despereza intacto. “¿Cómo lo hace?” me pregunto.

   Tiene un agujero en el pantalón, justo encima de la rodilla, de donde se entrevé una profunda herida. Me doy cuenta de que cojea un poco con la pierna izquierda y de que de su labio inferior emana un hilillo de sangre. 

   En esta ocasión, me pongo en pie sin problemas gracias a la ayuda de Peter.

   -¿Qué ha sucedido?- pregunta confuso

   Esa es una buena pregunta. El lugar en el que nos encontramos es un sitio cerrado por donde no entra un mísero rayo de luz, y  el olor a humedad impregna el ambiente. "Puede que sea un sótano" pienso.

   -Esto no me gusta- susurro abrazándome al brazo de Peter cuando escucho unos pasos acercarse sobre tablillas de madera.

   En ese momento, se abre una puertecita, por la cual entre un exceso de luz que daña mis pupilas. Me tapó los ojos con una mano al tiempo que doy un paso atrás olvidando momentáneamente el dolor de mi tobillo. Es por este motivo por el que me tropiezo y caigo por tercera vez al suelo, arrastrando conmigo a Peter. 

   Una callosa mano agarra mi brazo a la altura del codo y tira de mí. 

   Un hombre de mediana edad, de cabello castaño y ojos de color celeste, hundidos. Su mirada gélida produce en mí una mezcla de sensaciones. Timidez, vergüenza, miedo, y otras tantas. Incrementa la fuerza de su agarre dañándome. Suelto un gritito de dolor atrayendo la atención de los dos únicos hombres de la sala. Solo puedo mirar el rostro de mi agresor asustada. Y antes de que me dé cuenta, sin previo aviso, me suelta. Al mirar hacia arriba veo a Peter con el puño alto y una mirada llena de furia.

   El hombre tirado en el suelo, emite un quejido lastimero.

   -¿Peter?- pregunto en un murmullo

   -Salgamos de aquí- es su única respuesta 

   Me ayuda a ponerme en pie y caminar escaleras arriba escuchando de fondo los gritos histéricos del hombre: "¡Ladrones! ¡Maleantes! ¡Sinvergüenzas!" Como yo había dicho, resulta que nos encontrábamos en un sótano. El sótano de una cafetería mal iluminada.

   La dependienta nos mira de malas maneras pero no le da tiempo a replicar ya que salimos rápidamente del local.

   El cielo está nublado, pero a pesar de ello, la luz exterior daña mi vista. Tengo menos inconvenientes en acostumbrarme. 

   La calle de doble sentido, está abarrotada de gente y vehículos. Miro a Peter dubitativa. 

   -¿Dónde estamos?- pregunto más para mí misma

   -¡Buenas!

   Un joven de unos veinte años, de cabellos de oro y ojos dorados, se acerca a nosotros. Viste una camisa blanca con un chaleco negro con borlas  y botones rojos, y unos pantalones de rayas grises y negros. Para completar el lock, lleva un sombrero de pico negro con una cinta roja. A la espalda lleva un guitarra. Y a sus pies está la funda de esta con algunas que otras moneditas y billetes.

   -Parecen un poco perdidos- continúa diciendo

   -La verdad es que...-comienzo

   -¿No tendrá por casualidad un periódico?- me interrumpe Peter

   El chico nos mira con confusión pero no dice nada al respecto. Se agacha, y coge un periódico.

   -Aquí tienen amigos- dice entregándonoslo

   Peter lo coge y lo abre. La fecha es de hoy, pero el periódico pertenece a Irlanda. 

   -¡Irlanda!- exclamamos Peter y yo a la vez

   -Perdonad, ¿esto es una cámara oculta?- pregunta confuso el chico- Esta es la segunda vez que me pasa esto.

   -¿Qué quieres decir con que es la segunda vez?- pregunto

   -Hace poco, no mucho antes de que vinierais, aparecieron dos jóvenes de vuestra edad preguntando por las noticias del día.

   Peter me lanza una de sus miradas de: "no pensarás que...", que es equivalente a: "¿Estás pensando lo mismo que yo?"

   -....me llamó la atención el pendiente que llevaba uno de ellos. Parecía estar hecho de oro- continúa diciendo ajeno a nuestro debate interior

   ¿Un pendiente de oro? Solo conozco una persona que lleve uno de esos. James.

   -¿Sabes por dónde se fueron?- le pregunto interrumpiendo su divagación sobre la venta al por menor del oro

   -Esto...dijeron algo sobre Nitios

   -¿Sabe dónde está eso?- pregunta Peter

   -¿Qué? ¿Tenéis la intención de ir allí? ¿Sabéis dónde os estáis metiendo?- pregunta atónito

   -No, la verdad es que no. Pero agradeceríamos que nos lo dijeras- dijo Peter exasperado

   -No puedo hacer la cosa- responde él dándose la vuelta

   Veo a Peter perdiendo la paciencia, y decido alejarlo de allí cuanto antes. Le toco con suavidad el brazo y le hago una indicación con la cabeza. Pasa un brazo al rededor de mi cintura para estabilizarse, y nos ponemos en marcha. Estamos llegando al final de la calle cuando escucho una voz a nuestras espaldas. Al girarme me encuentro con el muchacho de antes corriendo hacia nosotros.

   -Por fin- dije jadeando cuando nos alcanza- lo que quería decir es que no os puedo dejar ir solos

   Su sonrisa es contagiosa. Le sonrío de vuelta. Sin embargo se me borra la sonrisa cuando pienso en que estamos siguiendo una pista insustanciosa que puede que no nos lleve a ninguna parte. Me pregunto que habrá sucedido. "¿Como habremos acabado aquí? ¿Que tiene que ver James en todo esto? ¿Qué será de la fiesta?"

   -Por cierto, mi nombre es Dare 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dancing Robot Brown Blue Heart